- ¡Lo necesitas!
¿Sabes por qué? Porque el pescado tiene una buena dosis de nutrientes, sobre todo proteínas, tantas como la carne o los huevos.
A tu edad, esas proteínas son muy importantes para tu cuerpo. Son los nutrientes que necesitas para que tus músculos y órganos crezcan y se desarrollen.
- Tiene poca grasa y menos calorías
Eso sí, no olvides que la cantidad de grasas y calorías dependerá de cómo lo cocinéis en casa. Si lo preparáis a la plancha o al horno estará tan rico como cuando lo hacéis frito o rebozado.
- ¡Te sentará genial!
El pescado blanco (bacalao, lenguado, merluza, pescadilla ) casi no tiene grasa y menos calorías que un filete o cualquier plato de fritos como croquetas o patatas fritas. El pescado azul (anchoa, atún, salmón ) tiene más grasa que el blanco pero es «grasa buena», rica en ácidos grasos omega 3.
El pescado es suave, tierno y fácil de digerir.
¿Sabes por qué? El pescado tiene proteínas poco fibrosas y poco colágeno comparado con la carne. Cuanto menos colágeno tiene un alimento más tierno resulta. Por eso, una rueda de merluza es más blanda que un filete de carne y te costará mucho menos hacer la digestión.
- Alimenta tu mente
¿Estás de exámenes? Toma nota
El pescado, es una de las principales fuentes de nutrientes que intervienen en la concentración, la memoria y el rendimiento intelectual.
El zinc, el fósforo, la vitamina A, vitamina B12 o el ácido fólico están presentes, además de en otros alimentos, en los pescados y mariscos. ¡Te ayudarán! Pero no olvides que no basta con alimentar tu cerebro, también tendrás que estudiar y usarlo.
- Disminuye el colesterol
Comer pescado te ayudará a aumentar la presencia de «colesterol bueno» en tu cuerpo. La mejor forma de destruir el «colesterol malo» y estar fuerte y saludable.
- Protege tu corazón
El tipo de grasa que tiene el pescado, sobre todo el azul te ayudará a proteger tu corazón y tus arterias.
- Fortalece tus huesos
Si quieres tener unos huesos fuertes, no dejes de comer pescado.
Hay especies de pescado cuyas espinas también se comen. Las sardinas o anchoas frescas o enlatadas permiten comerlas enteras y tienen una cantidad extra de calcio para tus huesos. ¡Tanto como un vaso de leche!
- Se puede preparar de mil formas
Comer pescado no puede ser aburrido. ¡Es imposible! Hay muchos tipos de pescado y mil formas de cocinarlo. ¿No se te ocurre ninguna?
Aquí te damos algunas ideas para que te pongas el delantal, propongas nuevas recetas en casa y ayudes un poco en la cocina
- Ensaladas o ensaladillas: Prueba a ponerle atún o bonito en conserva. También puedes añadir sardinas o anchoas. Le dará un toque diferente a la ensalada de siempre. ¡Pruébalo!
- Tortillas: ¿Te aburres de las mismas cenas de siempre? A las tortillas o revueltos de huevo les puedes añadir casi cualquier pescado o marisco como bacalao, gambas, mejillones, palitos de cangrejo (chaca) ¡Buenísimo!
- Pizzas: Hay un mundo más allá de la cuatro quesos y el bacón. Si nunca le has puesto pescado a la pizza, no sabes lo que te pierdes. Prueba con el salmón ahumado, rape, atún o gambas. ¡Pizza Marinera!
- Y acompañarlo con lo que quieras
¿El pescado te resulta poco sabroso? No te preocupes, puedes acompañarlo con lo que más te guste.
Verduras salteadas, arroz, pimientos verdes o rojos, salsa rosa, mayonesa o ketchup. De todas formas estará buenísimo. Eso sí, recuerda que algunas salsas tienen bastantes grasas y calorías, así que tómalas sólo de vez en cuando.
- ¡Está buenísimo!
Si no lo sabes es porque no lo has probado lo suficiente. ¡Anímate y cuéntaselo a tus amigos!