Siempre es un buen momento para un plato de queso y embutidos pero más aún viviendo estos días de confinamiento, estando sólo o en compañía. En esta ocasión, os enseñaremos a preparar una tabla de embutidos y quesos. Organizaremos los ingredientes de tal manera que parecerá una pieza de decoración en lugar de un plato de comida.
No hay nada más fácil que hacer una abundante bandeja sin tener que poner demasiado esfuerzo. Lo que sí debéis hacer para aseguraros de que sea lo más natural posible es conseguir quesos y embutidos de calidad (en el Mercado tenéis distintos puestos para escoger). Un buen queso de leche de vacas alimentadas con hierba y artesanal le dará el toque más único y de calidad a vuestro plato. De igual manera debéis conseguir vuestros embutidos. Olvidaos de comprar el chorizo en el supermercado, y apostad por embutidos de verdad sin conservantes, ni aditivos, ya que no sólo te alimentarás de la manera más saludable y natural sino que el sabor no se puede comparar con el producto procesado.

Cómo ensamblar vuestra tabla de quesos y embutidos:
¿Cuántas personas degustarán vuestra creación?
- Primero debéis saber qué cantidad de personas comerán de él. Si lo vas a servir como un aperitivo antes de la comida, debéis calcular al menos 30 gramos por persona.
- Una vez que sepáis para cuantas personas serviréis un plato de queso podréis escoger cuántos comprar. De tres a seis quesos es lo más recomendable si es una celebración. Sin embargo, tres tipos de queso es una buena manera de empezar debido a que acompañaréis el plato con otros embutidos.
Quesos y embutidos, ¿cuáles utilizo?
- Al escoger los quesos debéis buscar tres sabores diferentes o texturas. Un quesos brie, un madurado y alguno ahumado son buenas opciones. Para esta tabla optamos por Saint Felicien, Comté Reserva y Parmeggiano Reggiano de Italia, muy fuertes en sabor pero deliciosos combinados juntos.
- También podéis escoger los quesos de acuerdo a temas: quesos de Francia, quesos de Italia, quesos de España o quesos de diferentes tipos de leche como cabra, buffala y vaca. De igual manera, podéis jugar con la textura, podéis hacer un plato de quesos suaves o cremosos como el brie o de cabra o un plato de quesos madurados en su totalidad.
- En cuanto a los embutidos, calculad 30 gramos por persona y tener al menos tres de ellos para poder combinarlos con los quesos. Podemos colocar las lonchas enteras del jamón y rebanar el salchichón y el chorizo para que sea más fácil de comer.

Combina sabores y texturas
- Jugad con las combinaciones es clave para que sea un plato de queso formidable. Añadir frutas como uvas o fresas, brevas o peras son combinaciones dulces que hacen más interesante cada sabor y además ayudan a limpiar el paladar después de probar cada queso o cada embutido.
- También podéis colocar nueces, almendras, avellanas o cualquier fruto seco de vuestra elección que pueden aportar ese toque crocante a la combinación.
Aseguraos de servir los quesos a temperatura ambiente para poder apreciar su sabor al máximo. Cuando vayáis a servir vuestro plato de queso, no os agobiéis con la distribución del producto. Desatad vuestra creatividad para crear el mejor de los bodegones.